Estoy centrado, me siento bien y mi interior está equilibrado.
Me alejo del miedo al fracaso y de las exigencias excesivas, a favor de una mayor felicidad y un equilibrio sano.
A máxima potencia y trabajando en varias cosas a la vez, de repente se queda sin fuerzas.
Las personalidades especialmente resistentes, trabajadoras y diligentes entran a menudo en este estado al darse cuenta de que su aguante ha llegado a un límite. Son tan dinámicas que se olvidan de que sus capacidades son limitadas.
A las personas afectadas les gusta asumir responsabilidades y confían mucho en sí mismas. Sin embargo, en cuanto llegan al límite de sus posibilidades, de repente se cuestionan su potencial y dudan de sus habilidades.
Este estado suele durar poco tiempo. La persona es capaz de recobrar fuerzas y ponerse en marcha de nuevo.
Esta flor se clasifica en el grupo emocional «Desánimo y desesperación«.
Cómo ayuda esta flor
Gracias al olmo se pueden apreciar mejor las habilidades propias. El miedo al fracaso se atenúa y de vez en cuando se delegan responsabilidades en los demás.
Esta esencia se encuentra en los siguientes productos: