Percibo, me centro y estoy consciente.
Me alejo de las distracciones externas, a favor de un espíritu centrado y atento.
En vez de vivir los sueños, se sueña la vida.
La personalidad recurre a soñar despierta para para huir del presente. La propia fantasía parece prometer un futuro más brillante que la realidad.
Las personas afectadas parecen ausentes, distraídas y apáticas.
En vez de actuar aquí y ahora, se imaginan cómo podrían ser las cosas. A menudo son personas creativas las que se encuentran en este estado.
En ocasiones los estupefacientes ayudan a los afectados a huir de la realidad y magnificar su propia capacidad de imaginación. A nivel físico suelen sentirse cansados y apáticos.
Esta flor se clasifica en el grupo emocional «Falta de interés en el presente«.
Cómo ayuda esta flor
La clemátide devuelve a la personalidad a la realidad y le pone los pies sobre la Tierra. Con una fuerza renovada se pueden convertir las fantasías en realidad.