Aspiro profundamente, me levanto y encuentro la fuerza.
Me alejo de la falta de energía y la tendencia autodestructiva, encontrando en mi interior una nueva fuerza para el cuerpo, la mente y el alma.
Crece un cansancio absoluto y todo parece demasiado.
La persona atrapada en este estado se siente completamente agotada. Los propios quehaceres del día a día o incluso actividades supuestamente lúdicas son percibidos como un gran esfuerzo. Le cuesta salir a hacer la compra o quedar con amigos.
Incluso una vez que estas personas han conseguido relajarse, siguen sintiendo después el mismo cansancio. Parece casi imposible volver a recargar las reservas de energía.
Las personas que entran en este estado son a menudo aquellas que han pasado por una fase de estrés, una época difícil a nivel emocional o una larga enfermedad que les ha dejado exhaustos.
Esta flor se clasifica en el grupo emocional «Falta de interés en el presente«.
Cómo ayuda esta flor
El olivo devuelve poco a poco la fuerza y la energía al cuerpo y a la mente. Va desapareciendo el cansancio y las actividades se perciben cada vez como algo menos agotador.